Puente dental fijo vs Puente dental removible ¿Cuál escoger?

Clínica odontológica

Lo normal sería que pensemos en optar por implantes como el puente dental o de otro tipo solo cuando entremos en lo que se llama la tercera edad donde la precarización ósea, en particular de mujeres con osteoporosis, da paso a la pérdida de piezas dentales.

No obstante, la pérdida de dientes no es exclusivo de un grupo etario, sino a cualquier individuo independiente de su género o edad. Y ello porque su causa puede estar asociado a lesiones físicas; al desarrollo progresivo de una enfermedad periodontal, o, a una carie cuya cura era irreversible.

Lo cierto es que llegado ese momento tendremos que saber qué tipo de implante hacernos, siendo las opciones más practicadas, el puente dental fijo o el removible. Así que si quieres saber más sobre esta disyuntiva, sigue leyendo y te daremos más luces al respecto.

¿Qué son el puente dental fijo y removible?

A rasgos generales podemos entender ambos tipos de puentes bajo la rótula de prótesis dentales para la recuperación de dientes perdidos. No obstante, debes de saber que si bien esto dicho es el lugar común, tienen diferencias importantes. Veamos.

Puente dental fijo y removible: diferencias

Puente dental fijo

A diferencia de un puente removible, requiere una mayor participación de los especialistas odontólogos, en tanto la cirugía bucal es parte inexorable del proceso, debido a que implica fijar al hueso de la encía, mediante de tornillos especiales, la pieza dental artificial.

Todo esto hace que el proceso sea un poco más largo que la simple colocación de una prótesis removible. Pero,  además, su efectividad depende de qué tanto se adapte o no  la pieza dental a implantar, en el cuerpo óseo del diente. 

No obstante, hay que decir que su durabilidad puede ser mucho mayor, y no existe riesgo de afectar ni a corto ni a mediano o largo plazo los demás dientes naturales de alrededor, recuperando así la totalidad normal del masticado.

Puente dental removible

Es mucho más práctico. Pues, no requiere de la intervención quirúrgica y además en aproximadamente 15 días se termina el proceso de colocación. Sin embargo, cabe acotar que con el paso del tiempo no es extraño que las bases cedan precisamente por la erosión del cemento que sirve de sostén a la pieza.

Aun así, acaso por su practicidad, pero también por el bajo coste económico -frente a una prótesis fija- siguen siendo una opción atractiva para muchos pacientes de dentistas.  

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