De la amplia gama de enfermedades bucodentales que existen, la caries es de las más prevalentes, y a decir de ciertos estudios, afectan a un poco más del tercio de la población mundial, independientemente de su registro etario y sexo.
Aun así, y pesar de las formaciones o cavidades, y demás estragos de que es capaz una carie, hay algo de indiferencia en gran parte de la población que la padece, siendo la visita al dentista el último recurso para paliar la patología, solo cuando parece no haber más opciones. ¿Pero es que hay otras opciones?
¿Qué son las caries?
Las caries son ante todo una enfermedad; una enfermedad bucal producida por bacterias, que van afectando nuestras piezas dentales produciendo distintos niveles de lesiones en los dientes afectados, siendo la aparición de patologías cavitadas en la estructura dentaria uno de los rasgos definitorios, aparte de otros tantos más.
La caries y sus consecuencias en nuestra salud bucal
Las laceraciones de nuestros dientes causadas por caries podrían ser de menor intensidad si acostumbrásemos a acudir oportunamente al odontólogo, sin embargo, existe un dejo de indiferencia ante esta patología, cuya explicación esté, en parte, quizá, en la clase social y grado de escolaridad de quienes la padecen.
Pero también, en que la mayoría solo acude al especialista cuando aparece el dolor o los primeros síntomas de la enfermedad. No obstante, las consecuencias derivadas de una caries y su falta de tratamiento a tiempo por parte de un dentista, son:
- Presencia de mal aliento o halitosis.
- Dolor de muelas, en diferentes intensidades.
- Pérdida de la pieza dental.
- Generación de otras enfermedades bucodentales (gingivitis, periodontitis).
Asimismo, las caries afectan otros aspectos de la salud integral de la persona, como la nutrición en la medida en que la sensibilidad del dolor repercute en la calidad de la deglución y trituración de los alimentos.
¿Cómo cuidarnos de las caries?
Una de las principales herramientas para la prevención de las caries está en tener una buena higiene bucal, diaria. Pues, con esto estarás combatiendo las bacterias que generan el hidrato de carbono, que desmineraliza la pieza dentaria y acelera su aparición.
El abandono, reducción o control de patrones alimenticios basados en un alto porcentaje de azúcares, como las chucherías, debería ser otro hábito asumido para prevenir las caries.
Pero sobre todo, y desde edades tempranas, acudir periódicamente al dentista u odontólogo es parte fundamental en la lucha por la prevención de enfermedades como las caries y demás patologías bucodentales.
