Desde que son lactantes hasta cerca de los 5 años, los infantes son propensos a sufrir caries de biberón y otras enfermedades bucodentales, por lo que es importante que desde temprana edad tengan control con el odontopediatra, que es el dentista para niños.
Cuando son amamantados, los azúcares de la leche materna, así como los de las fórmulas lácteas y jugos pueden ocasionar la desmineralización de la superficie dental si se acumulan bacterias por la ausencia de una correcta higiene bucal.
La primera visita al dentista para niños debe hacerse luego de que le salga sus primeros dientecitos, porque aunque son piezas dentales que luego serán reemplazadas, enfermedades como las caries pueden ocasionar problemas en las encías y en la raíz de la dentadura definitiva.
¿Qué es un dentista para niños u odontopediatra?
Es un odontólogo especializado en el cuidado de la salud bucal de los pequeños, que conoce con profundidad las características de los dientes temporales y las fases de crecimiento, es capaz de detectar posibles anomalías en la posición de mandíbulas y piezas dentales, así como también de atender posibles traumatismos, que son comunes hasta los 10 años.
¿Qué hace un dentista para niños?
- Revisión de dientecitos y encías.
- Remoción de la acumulación de placa y restos de alimentos que pueden haber entre sus piezas dentales.
- Aplicación de fluoraciones, que son baños de flúor de alta concentración para evitar la formación de caries. Esto generalmente es recomendado cuando los niños tienen caries de biberón, que se extienden rápidamente por toda la dentadura.
- Proporcionar tips e información sobre cómo cuidar la dentadura del pequeño en casa.
- Aconsejar sobre cambios en la alimentación del niño con el fin de proteger sus dientes y encías.
