Las caries de biberón son un padecimiento que sufren mayormente los niños que aún están en período de lactancia, debido al contacto frecuente de la leche, jugos u otros líquidos dulces con las piezas dentales. Esta enfermedad es común cuando se deja dormir a los bebés con el biberón en la boca toda la noche.
La permanencia de los alimentos azucarados en su boca y sus dientecitos durante horas crea este tipo de caries, que puede afectar toda la dentadura, con excepción de los incisivos inferiores que quedan protegidos por la tetina del recipiente.
Al igual que sucede con los adultos, las caries de biberón son producidas por bacterias que se nutren de los restos de azúcares que quedan en los dientes o encías, provocando la desmineralización de la superficie dental.
¿Cómo evitarlas?
Los especialistas recomiendan, en primer lugar, una adecuada higiene bucal tan pronto como empiezan a salir sus primeras piezas dentales, utilizando una cantidad de pasta de dientes fluorada no mayor que una mancha en el cepillo o el tamaño de un grano de arroz.
La limpieza debe hacerse dos veces al día para protegerlo de las caries.
Otras de recomendaciones de los odontopediatras son:
- Evitar llenar el biberón con líquidos como, por ejemplo, agua azucarada, jugo y refrescos.
- No acostumbrar al niño a dormir con el tetero. Lo ideal es que los bebés terminen de comer y luego hagan la siesta o se vayan a la cama.
- Limpiar los chupones constantemente y no echarles azúcar o miel.
¿Qué hacer cuando aparecen?
Lo ideal es acudir pronto al odontopediatra ya que este tipo de caries se extiende muy rápidamente en toda la dentadura, por eso es que también se les llama “caries rampante”.
Si no se tratan a tiempo, pueden provocar dolor e infección en el pequeño y esta enfermedad es capaz, incluso, de afectar la raíz del diente definitivo.
En la cita con el odontopedriatra, este determinará el tratamiento a seguir. Lo común es que el especialista empaste los dientecitos afectados, aunque se pueden considerar fluoraciones, que son baños de flúor de alta concentración para evitar la formación de caries.
