Muchas partes del cuerpo pasan desapercibidas hasta el momento que sentimos un dolor en ellas. Puedes responder en este momento ¿Cuántos dientes tienes? o ¿Dónde están las muelas premolares? Seguramente la respuesta es negativa, y esto se debe a que pocas veces pensamos en la salud bucodental hasta que un diente salta de dolor.
La boca es una de las áreas del cuerpo con mayor sensibilidad y no solo por su capacidad para percibir los sabores o las temperaturas, sino porque tiene una importante conexión con el mundo psicológico y he aquí una de las principales razones por las que se le teme al dentista.
La ansiedad dental que se despierta ante ese personaje ataviado con una bata azul, gorro, mascarilla y un sonoro taladro en la mano, suele ser aterradora para muchas personas.
De hecho, una pregunta al azar sugiere que la mayoría de nosotros no goza de buena salud bucodental por haber abandonado el consultorio por años por el temor al dolor.
Ansiedad dental ¿A qué le temes?
Cuando se pregunta a un paciente las razones por las que padece de ansiedad dental, generalmente responderá con la narración de un evento previo de tipo doloroso, probablemente una mala praxis o quizás una mala conexión con el profesional.
Lo cierto es que la salud dental se ve afectada de manera considerable cuando atravesamos por la angustia de vernos sentados bajo la lámpara del odontólogo y uno de los primeros pasos para disminuir este temor es responder ¿A qué le temes?
Tips para superar la ansiedad dental
Generalmente, la única forma de superar un miedo es encararlo, así ocurre con el odontólogo, solo podrás acercarte a él y mejorar tu salud bucodental cuando te atrevas a dar el paso. Mira esta lista de recomendaciones tomadas de testimonios de pacientes, que de seguro te ayudarán:
¿Rápido o lento?
Identifica el ritmo de trabajo que te genera menos temor y pide al profesional que lo considere en la medida de lo posible
Confiesa tu temor
Seguramente no eres el primero en asustarse, cuéntale al odontólogo a lo que temes desde el primer momento de la consulta.
No dejes preguntas por hacer
En algunos pacientes conocer el procedimiento a realizar y las herramientas les puede generar alguna tranquilidad mental, pero sobre todo, saberse en manos de expertos profesionales.
Por último, ten presente que la salud bucodental se mantiene solamente con la atención a los dientes y a su cuidado. Piensa, que unos pocos minutos en el sillón del consultorio dos veces al año evitarán que las jornadas sean más largas.