¿Hay dolor persistente en un diente a lo largo del día o duele siempre que comes algo?. Además de eso, ¿Existe inflamación en el área o la encía reblandecida? Entonces, es probable que se requiera un tratamiento de conducto.
La molestia en una o varias piezas dentales pueden ser ocasionadas porque el nervio o la pulpa del mismo se infectan o inflaman debido a caries dentales, a una fractura o fisura producto de un golpe o una caída, así como también podría haber una enfermedad dental.
Entre las causas de rotura de un diente también se encuentran la desmineralización del esmalte, el bruxismo o rechinamiento involuntario y una mala mordida.
En cualquiera de los casos mencionados, se hace necesario la visita a un odontólogo para realizar un tratamiento de conducto o endodoncia, que frenará el dolor y evitará la pérdida de la dentadura.
En este procedimiento, el especialista realiza la remoción del nervio y la pulpa de la pieza dental, luego la sella con material inerte para protegerla de más daños. El tratamiento de conducto se lleva a cabo con anestesia local, por lo que no es doloroso para el paciente. En el caso de caries, el profesional también elimina el tejido enfermo.
Esta intervención puede llevarse a cabo en una o dos sesiones dependiendo de la gravedad del caso y el odontólogo recomendará el uso de antibióticos antes o después del tratamiento de conducto.
La visita regular al dentista evitará una endodoncia futura porque éste podrá detectar caries incipientes, por ejemplo, o cualquier otra enfermedad que pueda estar debilitando las piezas dentales.