Al momento de desarrollar enfermedades bucales seguramente nuestro organismo ha manifestado señales de alarma previamente. Aprender a detectar estos síntomas es de gran valía ya que podríamos tratarlas a tiempo pues tienden a complicarse y a poner en riesgo nuestra salud en general.
Cuando existe una infección dental aguda es porque las bacterias han invadido la pulpa dental, es decir, el nervio del diente, y tal es su proliferación que se propaga a los tejidos que rodean los alrededores del diente. De este modo las infecciones dentales se esparcen por la región empeorando la situación y más aún en los pacientes inmunodeprimidos.
Las enfermedades bucodentales que más tratan los especialistas son las afecciones periodontales de las encías, la caries, el cáncer de boca, los traumatismos físicos, las lesiones congénitas y diferentes enfermedades infecciosas bucodentales como la candidiasis o el herpes.
Vamos a explicar en seguida cómo diferenciar y prevenir las enfermedades bucales más frecuentes.
Enfermedades bucodentales más recurrentes
La más común de todas, la caries
La caries consiste en una perforación que afecta la dentina y corroe estructuralmente la pieza. Es multicausal Se produce por la acumulación de sarro que irrita las células de las encías. Tal es su poder erosivo que la placa se concentra en los dientes al cabo de veinte minutos luego de las comidas. Por lo general, en sus comienzos son imperceptibles, tiene que estar en un grado avanzado de infección, en los que a través de la erosión del esmalte perfora la dentina hasta que las bacterias afectan los nervios logrando incluso ocasionar fuerte debilitamiento y devenir en fractura.
Por eso las caries son de tratamiento inmediato, y de allí la importancia de visitar al odontólogo una vez por año, ya que de no incidir a tiempo, terminan por destruir el interior del diente, y afectar la pulpa, por lo que habría incluso que extraer el diente si llegara a una infección aguda.
Además el consumo recurrente de dulces y carbohidratos aumentan el riesgo de la formación de caries dentales ya que zona alimentos pegajosos que se adhieren con facilidad a las paredes de los dientes. Se distinguen por manchas oscuras en las cavidades de las muelas.
Cálculo dental o sarro
El sarro es la formación resultante de restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales y miles de bacterias que juntas se adhieren a las paredes de los dientes. Dicha composición produce pigmentaciones amarillentas en los dientes, afectando las encías y las glándulas salivales.
Pueden distinguirse en la base de los dientes como un empaste duro y amarillento, que con el transcurrir del tiempo adquiere tonos más oscuros y un aspecto muy desagradable. Es importante saber que no se puede remover el sarro con el cepillado dental, tiene que ser una limpieza profesional puesto que se endurece.
Enfermedades periodontales
Consiste en el desarrollo de infecciones que atacan los tejidos de las encías, ligamentos y el llamado hueso alveolar. Suelen complicarse tanto que incluso ocasionan la pérdida de piezas dentarias. Por lo general, afectan a adultos de mediana edad, entre los 36 y 46 años y más aún en los de tercera edad.
Entre estas enfermedades bucodentales de tipo periodontal, encontramos la gingivitis, ocasionada por el exceso de placa en las paredes de los dientes inflamando las encías. Se reconoce por su color rojizo, inflamación y sangrado al cepillar.
Por otra parte, también es muy recurrente la periodontitis, que sucede cuando se inflaman e infectan los ligamentos y huesos que sostienen los dientes. Consiste en la agravación de la gingivitis socavando cada vez más las estructuras profundas del diente. De este modo, produce que los dientes se aflojen y por eso es la principal causa de caída de los dientes entre los adultos de mediana edad.
Por esta razón es recomendable observar detenidamente el estado de los dientes, a la primera señal de sarro es preferible acudir al dentista y tratar la infección primaria que dejar que se sigan reproduciendo las bacterias y el avance de la enfermedad.
Cáncer de boca o cáncer oral
Las estadísticas señalan que se produce entre 1 y cada 10 casos entre cada 100.000 habitantes. Sucede mayormente en hombres con hábitos de tabaquismo y alcohol, y aquellos quienes previamente han tenido VPH. Puede distinguirse por la aparición de manchas blancas o rojas al interior de la boca, llagas, hemorragias, pérdida de dientes, dificultad para tragar o bultos alrededor del cuello.
Traumatismos bucodentales
La fractura de dientes puede deberse a malos hábitos alimenticios, como masticar fuertemente frutos secos o incluso hielo. En ocasiones surgen fracturas pequeñas que pasan imperceptibles. Por esta razón es importante acudir al dentista periódicamente para reparar cualquier pequeña rotura.
La mayoría de las enfermedades bucodentales son reversibles, el problema radica en que no se tratan a tiempo y se complican gravemente, y se convierten en la consecuencia de no ir al dentista a tiempo. Practicar hábitos saludables de alimentación, higiene y la visita recurrente al odontólogo protegerá tus piezas.
¡Más vale prevenir que lamentar!