La pérdida de un diente puede generar además de complicaciones al momento de masticar los alimentos, problemas serios de autoestima. Además, no reponerlos trae complicaciones para masticar y deglutir los alimentos, ya que sin una masticación inapropiada, puede traer como consecuencia problemas nutricionales e incluso de digestión. Por otra parte el esfuerzo al masticar con los dientes adyacentes puede ocasionar el desgaste, y en los peores casos, la pérdida de otros dientes debido a la sobrecarga de masticación en lugares inapropiados.
De esta forma los implantes dentales constituyen una solución eficaz para reponer esa pieza perdida, manteniendo la integridad de la oclusión, y de las piezas adyacentes.
Los métodos de osteointegración de los implantes dentales suelen ser bastante efectivos, pues le proveen al paciente de una nueva “raíz dental” sobre la que, eventualmente, se colocará una corona o prótesis dental. Gracias a ellos, es posible recuperar las funciones completas de un diente perdido a su nivel funcional, y muchas veces también a nivel estético.
Si bien una de las cosas que preocupan más a nuestros pacientes cuando atraviesan la pérdida de un diente están relacionadas a su apariencia, afortunadamente los implantes dentales pueden simular con bastante realismo la pieza dental perdida.
Beneficios de los implantes dentales
- Proveen de una apariencia realista y estética
- Constituyen una opción segura para reemplazar un diente perdido
- No ocasiona fricción con el resto de las piezas dentales
- Son totalmente inócuos y no provocan rechazo por parte del organismo
- No ocasionan molestias, son estables, seguros y ergonómicos
- Están diseñados para recuperar la funcionalidad de las piezas caídas, de manera que masticar, beber, hablar o sonreír será casi igual que antes.
Tipos de implantes dentales y cuál es la mejor opción para ti
Si tú o algún conocido ha perdido alguna pieza dental, debes saber que cuentas con distintas posibilidades para recuperar la funcionalidad de tu mordida. Es importante acudir a tu odontólogo cuanto antes para que te indique los implantes que mejor se adecuan a tu caso en particular. A continuación te presentamos cuáles son los más empleados en odontología.
Implantes dentales endo-óseos
También conocidos como implantes dentales endo-integrados están destinados para ser colocados tanto en los maxilares como en la mandíbula mediante el procedimiento de osteointegración.
Dentro de este tipo de implantes también podemos elegir:
Implantes dentales de tornillo
Son los más comunes pues proporcionan resultados más duraderos y son los más fáciles de insertar. Están elaborados en titanio y poseen forma de tornillo, siendo totalmente compatibles con el organismo.Implantes dentales cilíndricos
Se diferencian por poseer unas perforaciones que permiten que el hueso se siga desarrollando en su interior. Su implantación consiste en un procedimiento mucho más lento puesto que el hueso debe adaptarse al implante.
Implantes dentales de láminas: No son de uso frecuente ya que su éxito depende del tipo de diente en el que se incruste, y no son los más recomendables para sustituir la pérdida total del diente.
Implantes dentales subperiósticos o yuxta-óseos
Este tipo de implante suele utilizarse en aquellos pacientes cuya altura ósea es muy reducida. Suelen ser menos frecuentes ya que amerita de una intervención quirúrgica más comprometida, con el riesgo de que no llegue a darse la osteointegración como debiera ser.
Cómo puedes ver hay distintos tipos de implantes dentales que te permitirán corregir esa pequeña imperfección. Lo mejor es que consultes cuanto antes con un especialista acerca de cuál de ellos se adecúa a tu caso y recuerda que mientras más rápido repongas la pieza dentaria será mejor para tu salud bucal.
No dudes en contactarnos para mayor información.