La corona dental es una prótesis o funda colocada sobre un diente dañado para restaurarlo, sin embargo sus usos van más allá, pues también son utilizadas para fines cosméticos como mejorar el aspecto, la forma o la alineación de una pieza dental. Dichas coronas son fabricadas generalmente con porcelana o cerámica, aunque también se pueden conseguir en otros materiales como metal, oro o resina.
Si deseas realizar un tratamiento con coronas dentales debes acudir a un médico especializado que te aconseje el tipo de corona que mejor se adapte a tus necesidades. Además, también es importante que reconozcas las ventajas y desventajas que puedes experimentar al utilizarlas, por ello, hemos traído para tí esta pequeña lista a continuación.
Ventajas de usar coronas dentales
Las coronas dentales pueden brindar múltiples beneficios como:
- Son una solución fija, a diferencia de las prótesis dentales removibles, que le permite mayor seguridad a la persona.
- Las coronas dentales son una buena opción a largo plazo ya que son duraderas (aproximadamente entre 5 y 15 años).
- El tratamiento con las coronas dentales tiene un índice de éxito alto en relación a otros métodos dentales de la restauración.
- Fortalecen el diente.
- Ayudan a proteger un diente débil de una ruptura o restaurar un diente roto.
- Estéticamente mejora la apariencia bucal.
- La corona dental puede cubrir un diente manchado o con una forma inusual, lo que aumenta la confianza en sí mismo y te brinda una sonrisa más agradable.
- Pueden ayudar a aliviar los síntomas incómodos como una caries extensa, una infección en la raíz del diente o un trauma oral como una fractura, astilla o rotura.
- Mejora la forma y función de masticación, eliminando el desgaste innecesario.
- Es un procedimiento mínimamente invasivo y relativamente sencillo.
Desventajas de usar coronas dentales
Como cualquier procedimiento, también existen algunas desventajas en las coronas dentales.
- Si bien es cierto que los materiales utilizados para hacer coronas dentales son fuertes y duraderos, pueden llegar a agrietarse con el tiempo. Las pequeñas grietas son reparables en algunos casos, pero si hay varias astillas o roturas, es posible que debas reemplazar su restauración.
- Las coronas que se usan para cubrir los dientes dañados o cariados, no te protegerán de desarrollar enfermedades de las encías (gingivitis o periodontitis). Las coronas solo pueden proteger los dientes que cubren de daños adicionales o caries.
- Una corona que no se ajusta correctamente sobre su diente puede provocar caries, si el cemento que une la corona al diente se lava y las bacterias invaden el espacio entre la corona y la pieza dental.
- Las coronas mal ajustadas pueden soltarse o caerse.
- Algunos pacientes descubren que se vuelven más sensibles al frío y/o al calor después de recibir una corona dental.
- Raramente, puede ocurrir una reacción alérgica a la porcelana o a uno de los metales usados para formar la corona.
- Tienden a ser más costosas que otras restauraciones directas del diente, que pueden ser un factor inhibitorio para algunos pacientes. El costo puede variar según el material que se utilice para hacer la corona.