Las caries (también conocidas cavidades o caries dental) son una de las enfermedades crónicas más comunes de la infancia en los Estados Unidos y el resto del continente americano.
Asimismo, aunque parezca un problema común, las caries no tratadas pueden causar dolor e infecciones que pueden conducir a problemas para comer, hablar, jugar y aprender. Por este motivo, los niños que tienen mala salud bucal a menudo pierden más escuela y reciben calificaciones más bajas que los niños que no lo tienen.
Pero ¿Qué las producen comúnmente?
Causas de las caries en dientes de leche
De manera general, la caries dental es causada por bacterias y otros factores provenientes de alimentos o higiene. Puede ocurrir cuando los alimentos que contienen carbohidratos (azúcares y almidones) se dejan en los dientes. Tales alimentos incluyen leche, refresco, pasas, dulces, pastel, jugos de frutas, cereales y pan.
Las bacterias que normalmente viven en la boca cambian estos alimentos mencionados anteriormente, haciendo ácidos. La combinación de bacterias, alimentos, ácido y saliva forman una sustancia llamada placa que se adhiere a los dientes. Con el tiempo, los ácidos hechos por las bacterias se devoran en el esmalte dental, causando caries.
Asimismo, la caries dental también se desarrolla cuando los dientes y las encías del niño están expuestos a cualquier líquido o alimento que no sea agua durante largos períodos o con frecuencia durante todo el día. Los azúcares naturales o añadidos en el líquido o los alimentos cambian a ácido por bacterias en la boca, deteriorando de manera permanente la parte externa de los dientes, haciendo que se descompongan.
Prevención de las caries en diente de leche
La prevención de la decadencia en la dentadura infantil es una tarea que con suficiente atención, puede convertirse en una fácil tarea. A continuación algunas recomendaciones:
- Cepilla los dientes, la lengua y las encías dos veces al día con una pasta de dientes con flúor.
- Para niños menores de 3 años, use sólo una pequeña cantidad de pasta de dientes, aproximadamente del tamaño de un grano de arroz.
- Usa hilo dental de tu hijo todos los días después de los 2 años.
- Asegúrate de que su hijo coma una dieta equilibrada. Limite los refrigerios que sean pegajosos y altos en azúcares, como papas fritas, dulces, galletas y pastel.
- Si su hijo usa una botella a la hora de acostarse, solo ponga agua en ella.
- Hable con el dentista de su hijo sobre el uso de un suplemento de flúor si vive en un área sin agua fluorada.
Programe limpiezas dentales de rutina y exámenes para su hijo cada 6 meses.